La creación de un equipo soñado donde la mayoría sean talentos es crucial para el éxito de una empresa. Muchas veces en nuestro trabajo seleccionando personal nos encontramos con personas que tienen másters, posgrados, experiencias varias pero cuando se llama a las referencias, suelen mencionar ciertas dificultades de comunicación, de empatía y de relacionamiento con los otros. Por eso, en selección de personal cada vez más prestamos atención a las habilidades blandas del candidato antes de elegirlo para un puesto determinado. No queremos contratar a alguien talentoso pero que a los noventa días sea despedido por no poder adaptarse al ritmo de trabajo o por no entrar en consonancia con el resto del equipo.
¿Qué son las habilidades blandas o interpersonales y por qué son importantes?
Las habilidades blandas afectan la forma en que los empleados colaboran con su equipo y, en última instancia, pueden influir en la reputación de un empleado en la empresa. Eventualmente desempeñarán un papel en el éxito de un empleado porque cada empleado tiene que trabajar con otras personas en alguna capacidad, ya sea un gerente, un cliente o un compañero.
Así como buscamos trabajar con personas que tengan habilidades técnicas y la experiencia adecuada para un puesto, es importante aplicar esa misma diligencia para evaluar el conjunto de habilidades blandas de un candidato. De esa manera, cuando entren, estarán preparados para el éxito. Podemos tener los mejores programadores o diseñadores gráficos, incluso los mejores contables pero si no aceptan las críticas constructivas o comentarios sobre posibles mejoras, se vuelve a lo que ya decía Daniel Goleman hace más de dos décadas: "te contratan por tus conocimientos técnicos y te despiden por lo actitudinal". Cuando me encargan cursos de Liderazgo o de Comunicación en cualquier empresa, me sorprende encontrarme aún tantos gerentes que no saben cómo construir empatía o promover la cooperación en sus equipos. Llegaron a ese puesto de liderazgo posiblemente por sus Másters y posgrados pero a la hora de la acción, su carencia de habilidades blandas se hace sentir. Aún encuentro esta carencia en la mayoría de las empresas de Uruguay y cada vez menos lo encuentro en empresas españolas que cuidan especialmente este factor. Sin duda si cultivamos las habilidades blandas de nuestros trabajadores nos permite ahorrarnos muchas horas de capacitación en Inteligencia Social, Liderazgo, Comunicación y también nos ahorra la rotación de personal.
Evitar la rotación de personal nos hace salvar dinero
La capacitación a un nuevo empleado es exigente y requiere mucho tiempo. Interrumpe las operaciones diarias, la productividad y el ritmo de un equipo. Entonces, una mala contratación termina costando más que dinero, equivale a tiempo perdido, energía agotada y un equipo resentido obligado a tomar el relevo hasta que llegue un reemplazo. Además una alta tasa de rotación puede llamar la atención en el lugar de trabajo entre los compañeros, lo que puede generar un ambiente de trabajo tóxico.
Si te interesa saber cómo saber si tus empleados tienen una dosis adecuada de habilidades blandas, lee nuestro próximo post para saber cómo testearlas. Y si quieres aprender más sobre cómo potenciar tus habilidades blandas, te esperamos en el IX CALM Congreso de Autoestima y Liderazgo de Montevideo, que será el 25 de mayo, de 15 a 20 hs en el hotel Costanero de Montevideo. Puedes ver más aquí
Encontrar personas que se destaquen por sus habilidades blandas dará como resultado un equipo más brillante. Cuando uno está contento en su trabajo, es más productivo, más leal con su empleador y más inspirado en encontrar soluciones.
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