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Foto del escritorLeticia Brando

Motivando al equipo con el modelo SCARF y cómo crear una comunicación efectiva


En la era de la información, los grandes problemas surgen por las dificultades de comunicación. El lenguaje verbal y no verbal es el primer paso para relacionarse, contactar con el otro pero además es fundamental para la construcción de la identidad. En el campo de la psicología clínica y el coaching, uno de los problemas más frecuentes de consulta son los problemas de comunicación. Detrás de una consulta por conflictos en la pareja, o en el caso de una persona abrumada por problemas de conexión con personas de su entorno laboral, subyacen graves problemas de comunicación.

Nos comunicamos más efectivamente con los otros cuando tomamos conciencia de nosotros mismos y de las metas que perseguimos en la vida. Eso allana el camino para el conocimiento del ser que nos es ajeno, pero que es objeto de nuestro interés, ya sea nueva pareja, nuevo jefe, nuevo socio o nuevo cliente.

Justamente el próximo martes 16 de agosto estaré impartiendo el curso Regulación Emocional junto a Alejandro de Barbieri y Silvio Raij. Este curso es diferente a otros poruqe cuenta con tres enfoques, el de la Logoterapia, Mindfulness y el de Neuroliderazgo. Además de adentrarnos en el modelo SCARF de David Rock, una innovación en Neuroliderazgo, también trataremos la mejor manera de comunicar que puede tener el líder, desde esa comunicación que debe tener si tiene un equipo de “críticos preocupados”, que debe ser muy distinta a la que aplica si tiene un equipo de “soñadores entusiastas”.

Este curso es ideal en este momento para motivarnos, regularnos emocionalmente, prevenir los torbellinos emocionales y también para implicarnos mejor con los otros. El creciente individualismo provocado principalmente por la tecnología hace que la lealtad sea un asunto excepcional en las organizaciones. Todos tenemos un móvil y un ordenador, y eso hace que se refuercen conductas individualistas. En algunos países europeos, la desconexión es incluso mucho mayor, porque culturalmente no suelen dar demostraciones afectivas como los abrazos y los besos al saludar.

Somos a partir de que hablamos

El nivel comunicativo, tiene una importancia crucial en la construcción de la identidad como en el vínculo con el medio social. La identidad se construye según los aprendizajes y diálogos que tenemos con nuestro entorno. Inicialmente surge la comunicación temprana con la madre, ya sea en los primeros cuidados de limpieza y nutrición como con el padre, figura que colabora en la crianza y en la creación de un modelo para el niño. Los dos progenitores son esenciales para instaurar el lenguaje y los valores determinantes en ese núcleo familiar. Luego llega la etapa escolar donde la maestra contacta al niño con la lectura y la escritura, otro medio esencial de comunicación. Además de su contacto con otras figuras (familiares, amigos), todo esto va generando influencia en el niño, que va forjando su personalidad y su ser en el mundo.

De la desconexión virtual al encuentro real

La clave del éxito en cualquier empresa, ya sea el amor, trabajo o familia, depende del modo que se regula el aparato emocional, la subjetividad y los datos objetivos sobre el mundo y eso se logra si se tiene un buen nivel comunicativo. El bagaje adquirido nos permite elaborar nuestros códigos y nuestro modo de funcionar con los otros.

Una buena comunicación no implica meramente una buena retórica, donde se establecen claramente el contenido y los objetivos de ese discurso. También implica una escucha atenta. Escuchar las necesidades y deseos del otro es esencial en la relación de pareja y en cualquier otra relación.

Por ello es tan importante la conexión que una persona tenga con el mundo que le rodea. Si alguien es de su agrado o necesita algo, debe saber comunicar ese sentimiento. Para esto es esencial, primero saber comunicarse con su yo interior, con sí mismo. La comunicación intrapersonal, nuestro diálogo con nosotros mismos, es fundamental.

Para crear esta comunicación con el otro de un modo fluido, primero debemos saber qué es lo se queremos comunicar. Eso implica autorreflexión y reconocimiento de las fortalezas y flaquezas. Cuanto más correctamente, reconocemos y nos conectamos con nuestros propios sentimientos, más fácilmente sintonizamos con los sentimientos de los demás. Cuanto mejor nos conocemos, más conscientes somos de nuestro estado de ánimo y de los efectos de nuestras conductas en los otros.

Cuando hace diecisiete años, fui electa single coach en PARSHIP, agencia online de búsqueda de pareja estable, estaba claro que el contacto por Internet cambiaba las reglas del juego. El hecho de que uno pueda crear una vida virtual paralela a la vida real, a través de los nicknames o a través de los juegos y la creación de avatares, hace que se modifique el cerebro. Por eso, ya en 2005 recomendaba a las mujeres y hombres que me pedían asesoramiento en la búsqueda de pareja que del contacto virtual vayan pronto al encuentro real. Porque si no nos conectamos desde la realidad, si no nos comunicamos cara a cara, el nivel de empatía desciende significativamente. Si un jefe, un trabajador, un estudiante va del trabajo o la escuela a su casa, y cuando vuelve no sociabiliza, no conversa sobre lo que le ha pasado sino que se mete en la computadora y se queda ahí durante horas, se aísla del mundo aunque piense que está conectado.

Ven a practicar el modelo SCARF

De todos modos, a veces los primeros que destruyen la lealtad y la capacidad de comunicación son algunos empresarios que establecen objetivos poco alcanzables y presionan a sus empleados para que compitan entre sí y no para que cooperen. Por eso, es importante que se atrevan a trabajar este tema que es tan movilizador como apasionante. Porque descubrir la discrepancia entre los mensajes y metamensajes que nos está enviando alguien, además de identificar los indicadores no verbales y las interpretaciones de cada uno pueden ser muy útiles si queremos comunicar de forma efectiva.

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